Si nuestro cardo es considerado como el mejor del mercado, no es por casualidad. Seleccionamos solamente las pencas interiores, las más blancas y tiernas, aprovechando menos del 20% del cardo, consiguiendo ese color blanco tan especial. Lo limpiamos como se hace en casa, quitando manualmente todas las fibras, penca a penca y trozo a trozo, obteniendo así la textura ideal.
Finalmente con nuestro compromiso de elaboración con la mínima cantidad de aditivos químicos, logramos un sabor natural carente de acidez.
Por supuesto, está cultivado en la Ribera del Ebro, e igual que en todas nuestras verduras, recogido y elaborado en el día.
Envasamos nuestro cardo formato de vidrio con tapa Sin Bisfenol A en dos capacidades diferentes, tarro de 1kg (720ml) y tarro de 1/2kg (370ml).
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